LOS 70 DEL PATRIARCA.

Hace ya un tiempo de ésto pero este es un post que debía estar acá y no podía faltar.
Detallar paso a paso todo lo que ocurrió en ese increíble fin de semana sería redundante, ya que todo el Clan estuvo esos días en La Comarca y participamos activamente de todo lo que se hizo. Ninguna de las actividades tuvo desperdicio, empezando por Expedición Chipinson (ya detallada en otro post) hasta las fotos que preparó Santi, pasando por las comidas, los actos, los juegos, el río...
Lo más importante de todo fue como logramos ponernos todos de acuerdo y organizar este evento, con lo complejo y engorroso que sabemos que puede ser ordenar a este grupo de personas tan particular en el que nos tocó estar.
El viejo ni se lo esperaba (o tal vez sí, pero igual se hizo el pavo) y fuimos llegando de a poco; a algunos ya se los esperaba, a otros no, pero cada llegada fue una alegría para todos, no solo para Chipy, ya que había algunos que hacía bastante tiempo que no nos veíamos.

Momentos imperdibles:

* Los títeres de Nico, Rosarito, Belén y Angie, con excelentes chistes y con los muñecos hechos por ellos mismos (Mención especial para Mariana y su paciencia para guiarlos y ayudarlos).
* Las fotos que preparó Santi, con música y todo, haciendo un raconto de la vida del viejo... La verdad que yo nunca había tomado conciencia de lo larga, fructífera e interesante que ha sido su vida hasta ahora.
* Las comidas preparadas por Mamá, Paula, Lulu y las demás. Ricas y sobre todo muy cómodas para comer en medio del río y los juegos.
* El gran anuncio gran de Lulu y Sebas, lo que por sobre todas las cosas nos garantiza un nuevo encuentro antes de fin de año.
* Los momentos en el río, donde la gente que estaba y nos veía de lejos seguramente se preguntaba a que Colonia de Vacaciones pertenecíamos, o de que reformatorio se habían escapado todos esos chicos juntos.
...Y muchos más... Sumemosle el hecho de estar todos juntos un fin de semana, con todo lo que eso implica; sí, hasta las discusiones, que si uno las mira bien, de tan tradicionales que se han vuelto hasta se las extraña si no están.
Ahora hay que empezar a organizar el encuentro para lo de la Gorda, y disponernos a dar vuelta el lugar donde nos toque estar.