
El hincha de la Gloria necesitaba borrar el mal recuerdo del clásico y volver a creer. "Hay que alentar en las buenas; y en las malas, mucho más…", se escuchaba ayer en Alta Córdoba. El equipo transmitía muy poco cuando empezó un aliento estremecedor, como si Instituto ganara por goleada. Y hubo uno que se llevó todos los aplausos: Tomás Cámpora.
El lateral padeció el ritual de los que debutan (sus compañeros lo raparon) y vivió el partido con mucha emoción. Jugó cada pelota como si fuera la última y nunca se complicó. Cámpora es un ícono. Una bandera para los hinchas que necesitaban volver a creer. Y esa nueva esperanza se la dio un pibe del club (aunque hace un año que está en la Gloria). El "vamos los pibes..." el "pelado, pelado..." que se escucharon al final graficaron un sentimiento. El pibe le había devuelto algo de esperanza al pueblo glorioso.
Tampoco hay que creer que es un salvador ni mucho menos. En dos fechas volverá a la titularidad Gorostegui y Cámpora deberá esperar. Pero lo de ayer demuestra, una vez más, que hay chicos en el club con muchísimas ganas de mostrarse y demostrar que pueden jugar en la primera. Antes les pasó a Caranta, Ortiz, Boyero, Moreyra, Carranza, Quiroga, Sanchírico, Arrieta, Moreno, Cobo y otros pibes del semillero que muchas veces son tapados por refuerzos que no los superan. El hincha de Instituto valoró ayer las ganas de un jugador que siente la camiseta. "Mirá si los 11 jugaran con el espíritu del pelado", comentó alguien al salir del estadio.
Mientras el equipo siga sin aparecer y se gane con más empuje que fútbol, de aquel espíritu se nutrirá la ilusión del simpatizante albirrojo.
2 comentarios:
Enanito muchas felicitaciones!!!!!!! Ojalá q puedas seguir demostrando tus habilidades, pero independientemente de eso, nadie te quita lo vivido el sabado.
todavia no lo puedo creer!!! verlo ahi, impresionante, impresionante, despues de tanto sacrificio!!!
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